Bus Rapid Transit es un sistema de transporte en autobús de alta calidad que ofrece una movilidad urbana rápida, cómoda y rentable.
Hoy en día, los sistemas BRT están en funcionamiento en todos los continentes y en ciudades muy diversas, desde megaciudades como Estambul, Río de Janeiro y Ciudad de México hasta ciudades europeas más pequeñas como Estrasburgo y Nantes, en Francia.
Carriles exclusivos, prioridad en los cruces y paradas breves permiten tiempos de viaje reducidos.
Los sistemas BRT ofrecen una flexibilidad muy alta tanto en el diseño de la infraestructura como en su operación. La construcción de infraestructuras exclusivas solo se requiere cuando aporta ventajas.
Los carriles exclusivos y la prioridad de paso para los vehículos permiten una conducción uniforme, con menos paradas y un menor consumo de combustible. Una alta ocupación de los autobuses BRT reduce las emisiones de CO₂ por persona.
En comparación con los sistemas de transporte ferroviario, los sistemas BRT se caracterizan por sus bajos costes de infraestructura y de operación.*
La experiencia de proyectos en todo el mundo demuestra que la planificación e implantación requieren considerablemente menos tiempo que en sistemas de transporte ferroviario comparables.
Un sistema BRT exitoso se compone de elementos individuales bien planificados y perfectamente coordinados entre sí. Es imprescindible tener en cuenta el BRT desde las primeras fases de planificación para aprovechar al máximo sus ventajas. En general, el BRT incluye los siguientes componentes:
El elemento más visible de un sistema BRT son los carriles exclusivos para autobuses. La independencia del resto del tráfico garantiza altas velocidades de viaje y una gran fiabilidad operativa.
Un elemento clave para lograr una alta velocidad de viaje es el uso de modernos «ITS» (Sistemas de Transporte Inteligente). Gracias a ellos, los autobuses reciben prioridad en los semáforos y pueden pasar por cruces sin pérdida de tiempo.
Las paradas BRT ofrecen un acceso sin escalones al vehículo, lo que permite un rápido flujo de pasajeros, así como un acceso sencillo para pasajeros con movilidad reducida. En Europa, Norteamérica y la mayoría de las ciudades asiáticas, las paradas están diseñadas para el uso de autobuses de piso bajo. Bordillos especiales permiten a los conductores acercarse con precisión a las paradas.
La mayoría de los sistemas BRT en América Latina utilizan paradas con plataformas elevadas, que también permiten un acceso sin escalones a vehículos de piso alto con gran capacidad y fácil mantenimiento.
Los billetes para los sistemas BRT se compran online o en las paradas, no a bordo al conductor. Esto reduce el tiempo de detención y permite tiempos de viaje reducidos. Los sistemas BRT ofrecen flexibilidad en la elección del sistema de venta y del método de validación, lo que permite tanto sistemas de acceso abierto como cerrado.
Las líneas BRT forman parte de una red de transporte público que integra distintos modos de transporte, los cuales suelen estar conectados de forma óptima entre sí.
Los sistemas BRT de América Latina suelen estar compuestos por líneas troncales operadas con autobuses articulados a intervalos frecuentes, y líneas secundarias procedentes de los suburbios que conectan con terminales de transbordo específicas.
En los sistemas europeos y norteamericanos, además de una conexión óptima con otros medios de transporte público, a menudo se habilitan zonas P+R (aparcamientos disuasorios), B+R (aparcamientos para bicicletas) y sistemas de alquiler de bicicletas cerca de las paradas.
Los autobuses que operan en sistemas BRT están adaptados a los requisitos específicos de cada sistema. Estas adaptaciones incluyen la tecnología de propulsión, el tamaño y la altura del piso del vehículo, así como su diseño.
La mayoría de los sistemas en todo el mundo siguen operando actualmente con autobuses diésel. Sin embargo, la flexibilidad del sistema permite el uso de diversas tecnologías de propulsión. La transición hacia la electromovilidad representa una gran oportunidad para el BRT; en este contexto, también se considera la conducción autónoma como una idea interesante. Los autobuses articulados han demostrado ser la mejor opción para los sistemas BRT a nivel mundial. Los autobuses extra largos pueden ofrecer, además, una mayor capacidad.
El primer sistema BRT surgió en los años setenta en América Latina, donde el rápido crecimiento demográfico en las ciudades generó grandes problemas de tráfico. La enorme demanda de transporte y la situación financiera de las ciudades requerían una solución innovadora. Así se desarrolló un nuevo sistema de transporte económico que permite la movilidad para todos los sectores de la población y que hoy en día goza de reconocimiento a nivel mundial. El éxito del BRT ha contribuido a su expansión global; actualmente, hay más de 180 sistemas en funcionamiento en todo el mundo, y muchos más están en fase de construcción o planificación. Los autobuses de Daimler Buses operan con éxito en sistemas BRT en todo el mundo, desde autobuses articulados extralargos hasta vehículos de 10 metros utilizados como líneas complementarias. Gracias a nuestra experiencia en mantenimiento y suministro de repuestos, así como a soluciones de financiación a medida, los autobuses de Daimler Buses contribuyen al éxito del BRT.
El eCitaro fuel cell es el vehículo todoterreno de gran resistencia entre los autobuses urbanos con propulsión totalmente eléctrica. Estos autobuses eléctricos con tecnología de pila de combustible ofrecen una alta capacidad para pasajeros y un transporte eficiente y localmente libre de emisiones, ideal para líneas con alta demanda y frecuencias intensas en el tráfico urbano.
El CapaCity y el CapaCity L son especialmente adecuados para sistemas BRT especializados con carril exclusivo. Destacan por su notable capacidad de transporte, un flujo ágil de pasajeros y una maniobrabilidad sobresaliente.
Daimler Buses | Neu-Ulm, Germany
Móvil: +49 160 860 6826
* Fuente: ITDP (2007), Bus Rapid Transit – Planning Guide, 3rd edition, New York